¡Siempre estaréis en nuestros corazones y junto a nosotros!
Puedes llorar porque me he ido,
o puedes sonreír porque he vivido;
puedes cerrar los ojos y recordarme,
o puedes abrirlos y ver todo lo que he dejado.
Tu corazón puede estar triste
porque no me puedes ver,
o puede llenarse del amor que compartimos.
Puedes llorar, es normal,
aunque a mí me gustaría verte reír, amar y seguir.